SOLUCIÓN A LA PROPUESTA DE LA PROBLEMÁTICA DEL RESPETO POR LA VIDA DEL SER HUMANO

SOLUCIÓN A LA PROPUESTA DE LA PROBLEMÁTICA DEL RESPETO POR LA VIDA DEL SER HUMANO

  

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

Realizar una investigación que permita identificar y dar solución a la problemática sobre el respeto a la vida en el ser humano.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

·         Identificar las causas de la falta de respeto por la vida en el ser humano.

·         Profundizar en los casos más puntuales donde se vulnera el respeto por la vida en el ser humano.

·         Mencionar las posibles soluciones y los motivos por los cuales no se debe vulnerar este derecho sagrado a la vida.

  

 JUSTIFICACIÓN

Pensamos que sólo quien asesina a otro falta al respeto por la vida pero todos nosotros en mayor o menor grado, somos responsables por el daño que se ha ocasionado a este planeta y a la vida que contiene en todas sus manifestaciones. Así mismo cuando por imprudencia o descuido se ponen en peligro la vida o la integridad propia y ajena.

Para analizar más este importante tema sobre el respeto por la vida, plantearemos unos interrogantes que nos harán saber en el lugar donde nos encontramos en la actualidad así: piensa que es más importante cuidar la vida de los seres humanos que la de otras especies inferiores? La verdad considero que no, esto ocasionado por que entre más alta sea la consideración que se tiene por el ser humano, como alguien con una gran importancia, más grande es la responsabilidad que le cabe respecto al cuidado de la vida, cualquiera que sea el tamaño y la calidad del cuerpo que lo contenga.

Si bien es cierto el nivel gubernamental establece las políticas con las cuales un país administra sus recursos naturales, la conciencia que tienen las personas que lo componen es un factor decisivo, primero para que se gobierne según sus convicciones y así mismo, para que ellas a su vez, usen con cuidado y de manera racional los recursos naturales, en los niveles que les competen.

Las anteriores son apenas una muestra de las preguntas que podemos responder como tema de reflexión, pero es algo tan amplio que vale la pena profundizar en él pensando en lo que cada uno de nosotros puede hacer no sólo para crear vida, sino también para protegerla y preservarla siempre. Una vida muy productiva y de gran calidad.

SOLUCIÓN DEL PROBLEMA

“Una persona golpea e insulta a otra, un esposo se enoja tanto con su esposa, que la asesina, un hombre explota de rabia contra alguien que se ha cruzado en su camino, una joven entra a una clínica privada para que le provoquen un aborto, todos ellos tienen en común algo: han demostrado un desprecio completo por la vida humana; por lo cual han violado el sexto mandamiento. Son, por lo tanto, culpables de homicidio. I. LA VIDA HUMANA ES SAGRADA El principio de este mandamiento indica que la vida es sagrada. Dios ha hecho a1 hombre a Su imagen; por tanto, la vida humana es el reflejo de Dios mismo.

Algunos han ido a1 extremo en su respeto por la vida, que se rehúsan a matar animales, incluyendo insectos. Claro que esto es ignorar la gran diferencia que existe entre la vida humana y la vida animal. El ser humano está hecho a la imagen de Dios. El hombre es único, porque es espíritu y cuerpo a la vez; por consiguiente, la vida humana es mas que lo físico, incluye también una dimensi6n espiritual.

El requerimiento físico de este mandamiento es una actitud correcta hacia la vida y la personalidad humanas. La actitud correcta hacia la vida humana podría traducirse con una sola palabra: AMOR. Amor al prójimo significa tener respeto e interés por su vida, no hacer nada que viole o dañe su vida o personalidad. Haremos todo lo que esta de nuestra parte por preservar y animar su vida.

La legítima defensa:

La legítima defensa de las personas y las sociedades no es una excepción a la prohibición de la muerte del inocente que constituye el homicidio voluntario. La acción de defenderse puede entrañar en doble efecto: el uno es la preservación de la propia vida, el otro la muerte del agresor.

El amor así mismo constituye un principio fundamental de la moralidad, es por tanto legítimo, hacer despertar el derecho a la vida. El que defiende su vida no es culpable de homicidio, incluso cuando se ve obligado a dar un golpe mortal a su agresor.

El homicidio voluntario

El quinto mandamiento condena como gravemente pecaminoso el homicidio directo y voluntario. E que mata y los que cooperan voluntariamente con él, tiene igual de culpa de los directos implicados. El infanticidio, el fratricidio, el parricidio y el homicidio del conyugue son crímenes especialmente graves a causa de los vínculos naturales que rompen. De igual manera el quinto mandamiento prohíbe hacer algo con intención de provocar indirectamente la muerte a una persona. La ley moral prohíbe exponer a alguien sin razón grave a un riesgo mortal, así como negar la asistencia a una persona en peligro.

El aborto

La vida humana debe ser protegida y respetada de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos los derechos de la persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida.

La eutanasia

Aquellos quienes cuya vida se encuentran disminuidos o debilitados, tienen derecho a un respeto especial. Las personas enfermas deben ser atendidas de manera especial para que lleven una vida tan normal como sea posible.

Cualesquiera que sean los motivos y los medios la eutanasia directa consiste en ponerle fin a la vida de personas disminuidas o enfermas, es moralmente reprobable.

Por tanto una acción u omisión, que en la intención provoque la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio gravemente a la dignidad de la persona humana y al respeto ante Dios.

El suicidio

El suicidio contradice  la inclinación natural del ser humano, a conservar y perturbar su vida. Es gravemente contrario al justo amor de si mismo. Ofende también el amor del prójimo porque rompe fácilmente los lazos de solidaridad con sociedades familiares, nacionales y humanas con las cuales estamos obligados a convivir según el amor y respeto por el ser humano y la vida.